Técnicas de masajes!

Cómo prepararte para dar un masaje sensual
    1. Prepararte para dar una sesión de masaje sensual y relajante es en sí una experiencia que estimulará todos tus sentidos. Elige el momento ideal y convierte el lugar en un espacio sensual, a través de una iluminación suave, colores cálidos y alegres, música envolvente, ropa acariciante y aromas seductores, para ir despertando profundamente el erotismo y creando una expectativa positiva hacia el masaje.
    2. Antes de dar un masaje, relájate muy bien. No hagas un masaje cuando te encuentres cansado o molesto, ya que el contacto entre una pareja puede ser tan íntimo, que incluso los sentimientos pueden transmitirse a través del contacto físico. Para comenzar a relajarte puedes pedirte a tu pareja que masajee suavemente tus hombros primero, así habrás recibido unas deliciosas y cariñosas caricias antes de comenzar. A continuación, abrácense y respiren ambos al unísono para relajarse, sintiendo la calidez de sus cuerpos. Después, respiren juntos de manera alternada, es decir, cuando uno inspira, el otro espira, y viceversa. Así, las mentes y los cuerpos se abrirán a la experiencia de dar y recibir el masaje.
    3. Despeja tu mente de pensamientos y juicios y concéntrate en el masaje. Respira de manera profunda y serena, permitiendo que la respiración relaje tus músculos. Estarás más centrado y tu pareja se podrá relajar a su vez al percibir tu tranquilidad interior. Desde este estado, comienza el masaje y recuerda que el contacto debe ser realizado de manera muy sensual para que la sensación sea totalmente placentera. De este modo, tu pareja no sentirá tus movimientos como una invasión a su cuerpo. El masaje debe ser muy sutil si notas que tu amante está tenso o bloqueado. Algunas personas no están acostumbradas a ser tocadas ni acariciadas y se pueden sentir incómodas o vulnerables ante este tipo de contacto. A veces ayuda decirles que cierren los ojos o poner una luz muy tenue – por ejemplo, velas – para que se sientan menos “desnudas” emocionalmente. A medida que se crea un clima de mayor intimidad emocional, durante la sesión y en las siguientes, tu pareja aceptará más fácilmente el contacto de tus manos.
    4. Deja volar tu imaginación y creatividad, suelta los juicios y permite que tu manos caminen sensualmente sobre todo el cuerpo de la otra persona. Sonríe, di palabras cariñosas, mira suavemente a los ojos, siente tus manos sobre la deliciosa piel y acepta con alegría y gratitud ese momento tan cercano. La experiencia será inolvidable para ambos.
    5. Permite que el contacto erótico se produzca, si esa es la consecuencia natural del masaje. Después de todo, se trata de un masaje sensual que les ayudará a disfrutar más de la intimidad sexual.
Caricias sensuales y excitantes
  • Frotar suavemente. Es una caricia que te permitirá conocer el cuerpo de tu amante. Aplica un poco de aceite de masaje en tus manos y frótalas un poco. Luego coloca tus palmas y dedos relajados sobre la espalda de tu pareja. Desliza tus manos suavemente hacia abajo, hasta su baja espalda, justo antes de llegar a los glúteos y regresa nuevamente hacia arriba, a la altura de la nuca. Trata de ubicar posibles nudos de tensión en los hombros y parte superior de la espalda, de manera sutil, y frota allí suavemente, sin perder el contacto sensual. Si levantas una mano, mantén la otra sobre el cuerpo de tu pareja, de forma que siempre se mantenga el contacto físico. La otra persona se sentirá así siempre acompañada y querida. En caso que no tengas aceite de masaje, el aceite de oliva dejará la piel de tu pareja suave y nutrida, o bien puedes utilizar un aceite neutro con un par de gotitas de una buena esencia (evitar canela, es irritante).
  • Amasar sensualmente. Es un movimiento enérgico, similar a como se amasa la arcilla. Funciona muy bien para liberar la tensión acumulada, especialmente en las áreas del cuerpo que tienen músculos grandes, como la espalda, los glúteos, los muslos y las pantorrillas. Aplica aceite para masajes en tus manos, frótalas y presiona un poco la zona entre tu pulgar y el resto de los dedos, sin pellizcar. A continuación, hala el músculo hacia ti, presionándolo entre tus dedos con firmeza y suavidad, como si estuvieras amasando con cuidado e intención. Recuerda ponerte más aceite, si sientes que tus dedos no se deslizan con facilidad. Alterna tus manos, presionando, empujando y levantando la piel.
  • Presionar seductoramente. Consiste en presionar áreas pequeñas y específicas, lo que produce una sensación muy relajante y placentera. Presiona la zona con la yema del dedo pulgar y haz movimientos rotatorios para que el masaje llegue hasta zonas más profundas y liberen tensiones con gentileza. Este tipo de fricción tiene un efecto analgésico y estimula la circulación de la sangre. Una zona que puede responder eróticamente a este contacto son los glúteos.
http://sexo.about.com/od/Categoria-Tecnicas-Disfrutar/a/Tecnica-Basica-Masaje-Sensual.htm

Masaje de los genitales femeninos paso a paso
Puedes comenzar por aplicar las técnicas vistas previamente... 
  • Suaves toques acaricias con ambas manos por toda la vulva.
  • Pon la palma de tu mano sobre la mitad derecha de la vulva y déjala allí. Con el pulgar de tu otra mano, haz movimientos de rotación en los labios externos del lado izquierdo, desde arriba hacia abajo. Luego realiza este mismo movimiento en los labios externos del lado derecho.
  • Coloca ambas palmas sobre la vulva, presionando ambos labios externos.
  • Aprieta con gentileza los labios mayores entre ambas manos. Luego masajea la zona interna de los muslos.
  • Aprieta entre tus dedos cada labio externo, en dirección descendente.
  • A continuación, aprieta entre tus dedos los labios menores (internos), estirándolos suavemente hacia los lados. Recorre estos labios también en dirección descendente.
  • Pasa tu dedo índice por el canal que está entre los labios externos e internos, comenzando desde el perineo (la zona que se encuentra entre la vagina y el ano), subiendo hacia el clítoris y luego bajando nuevamente hacia el perineo, hasta cerrar el circuito.
  • Coloca tus dedos índice, medio y anular sobre el perineo, y deslízalos por la vulva hacia arriba, hasta llegar al clítoris. Realiza este movimiento tres veces.
  • Realiza con tus dedos suaves y ligeros toques de pluma sobre el clítoris.
  • Presiona unas tres veces el clítoris con tu dedo índice, como si estuvieras tocando un timbre. Esto generará una agradable y placentera sensación en el clítoris.
  • Hala y aprieta el clítoris, sin descorrer el capuchón que lo recubre. Recuerda que el clítoris es muy sensible y los toques directos pueden ser molestos o dolorosos para algunas mujeres.
  • Imagina que el clítoris es una reloj con manecillas. Haz vibrar con un dedo cada una de las horas alrededor del clítoris. A una gran cantidad de mujeres les resulta más placentero el cuadrante de arriba y a la izquierda, es decir, el que estaría ubicado en este reloj imaginario a las 2 horas para tu punto de vista.
  • Pídele a tu compañera que te muestre cómo le agrada ser acariciada en el clítoris, y luego repite tú ese mismo toque por unos minutos.
  • Para comenzar, acaricia provocativamente por unos minutos la entrada de la vagina, pasando tus dedos circularmente por ella. Haz que el contacto sea sutil y cálido, sin urgencia de penetrar.
  • Introduce lentamente un dedo y sácalo con suavidad. Repite este movimiento varias veces sintiendo la conexión de tu cuerpo con la vagina de tu compañera. El contacto es físico y energético a la vez. Si ella está cómoda y a gusto, puedes introducir dos o tres dedos y hacer el movimiento de penetración un poco más profundo. Luego puedes recorrer las paredes vaginales en distintos ángulos y profundidades. Recuerda hacer movimientos sensuales, sin prisas ni brusquedad.
  • Acaricia con tus dedos los cuatro lados de la vagina. Durante esta exploración, pueden descubrir nuevos puntos de placer dentro de la vagina. Recuerda estimular la pared anterior de la vagina. Allí, a unos 5 centímetros de su abertura, se encuentra el punto G, que suele ser sensible en muchas mujeres. La zona profunda de la vagina, cerca del cuello uterino, también es área de placer erótico para algunas mujeres.
  • Coloca tu pulgar dentro de la vagina y posa la palma de tu mano sobre el monte de Venus (la zona superior de la vulva donde crece el vello púbico). Estimula con tus dedos toda esa área, mientras el pulgar acaricia la vagina en distintos sentidos.
http://sexo.about.com/od/Categoria-Tecnicas-Disfrutar/ss/Masaje-Sensual-Genitales-Femeninos.htm
Otra secuencia de masaje genital femenino podría ser la siguiente:
1. Frota tus manos para calentarlas un poco. Luego coloca una mano en el centro del pecho de tu pareja – a la altura del corazón – y la otra sobre su vulva. Haz suaves movimientos vibratorios con ambas manos, mientras tu pareja emite el sonido “Ahhhhh” al exhalar profundamente. Mírala a los ojos con suavidad y amor. Este paso sirve para crear confianza y liberar tensiones o emociones negativas.
2. Vuelve a frotar tus manos entre sí y colócalas ahora sobre los ovarios de tu compañera (ubicados a ambos lados, en la parte baja de su abdomen).
3. Realiza una suave presión circular en toda la zona pélvica. Durante la menstruación es necesario presionar menos.
4. Ahora, céntrate en la vulva y hala el vello púbico en distintas direcciones. Este movimiento irá despertando la capacidad de percibir sensaciones placenteras en esta zona erógena.
5. Unta tus manos con un poquito de aceite y masajea la vulva progresivamente con los siguientes movimientos:
6. Haz golpecitos suaves con ambas palmas por toda la zona pélvica, a partir del vientre e incluida la vulva.
7. Ahora ha llegado el momento de realizar un sensual masaje al clítoris:
8. El siguiente paso es masajear la vagina. Para algunas mujeres, puede ser muy fácil dejarse llevar por el erotismo de ese momento, mientras que otras pudieran experimentar tensión, vergüenza, culpa o emociones encontradas. Como receptor, ayuda dejar pasar cualquier pensamiento negativo o de autocrítica, y centrarse en la respiración y en las sensaciones placenteras. La confianza en la pareja será de mucha ayuda, quien deberá reforzar la idea de que ella puede confiar en él. La gran mayoría de los parejas desean con sinceridad complacer y satisfacer a sus compañer@s en la intimidad.
9. Si tu compañera se encuentra suficientemente excitada, puedes aprovechar para complacerla con un delicioso sexo oral, o bien iniciar una relación íntima con penetración. También puedes detener el masaje en este punto, y simplemente acurrucarte un rato con ella, para que sienta tu amor y cercanía.

Masaje de próstata paso a paso
  • Antes de comenzar, lee sobre la técnica básica del masaje sensual en pareja:
La próstata, además de ser una glándula esencial para el sistema sexual y reproductivo masculino, es un centro de placer erótico que merece una atención más esmerada. Quienes practican la sexualidad sagrada – como el Tantra y el Taoísmo – afirman que la próstata es capaz de generar un orgasmo masculino totalmente distinto al que se produce a través del pene.
Hay diferencias físicas y emocionales entre ambos tipos de orgasmo. El orgasmo con el pene tiende a ser fuerte y explosivo, pero termina rápidamente, mientras que el orgasmo prostático es más expansivo y sostenido, puede ser simplemente una ola de placer en la que navegamos durante varios minutos sin inicio ni final preciso. Sin embargo, las palabras no son suficientes para explicar algo que es mejor experimentar por ti mismo.
La recomendación es que primero comiences a explorar esta sutil zona erógena con un masaje sensual que te permitirá abrirte a esta nueva forma de sentir placer desde tu próstata. El siguiente ejercicio está inspirado en los masajes de próstata propuestos por el maestro taoísta, Mantak Chia:
1. La persona que recibe el masaje se acuesta boca arriba con las piernas algo separadas, las rodillas dobladas y la planta de los pies apoyada. Cierra sus ojos si lo desea, y si siente que hay confianza y buena conexión emocional con su pareja puede mirarla a los ojos. Comienza a inspirar y expirar profundamente.
2. La persona que da el masaje se conecta internamente con su corazón y su centro energético debajo del ombligo. Luego frota sus manos para activar la energía y calor en ellas. Empieza a inspirar y expirar al unísono con su pareja.
3. Levanta con delicadeza el pene y los testículos para poder dejar libre la zona del perineo, que se encuentra entre el escroto y el ano. Traza suaves círculos en esa zona por unos minutos en un sentido y luego en el otro.
4. A continuación presiona ligeramente el perineo hacia dentro de la pelvis. Haz este movimiento varias veces. Luego presiona con más firmeza hacia adentro, empujando de manera rítmica. Observa las reacciones de tu pareja y pídele que te diga qué le está resultando placentero y qué le pudiese causar molestias o incomodidad.
5. Antes de realizar los siguientes pasos, pídele permiso a tu pareja para tocarle el ano. Si no se sintiera cómodo con esto, entonces el ejercicio terminaría allí. Pero si él desea proseguir, pueden decidir usar guantes de látex – o protectores de látex para los dedos – para mayor higiene y seguridad durante el contacto. Recuerda que este masaje es una forma de sexo anal, y puedes practicarlo de manera segura también. Es importante que las uñas estén cortas y limadas para no lastimar la delicada piel del ano.
6. Antes de acariciar la zona externa del ano, toca suavemente otras zonas sensibles, como el abdomen, la parte interna de los muslos, los testículos y el pene. Hazlo sin detenerte en ninguna área en particular, con movimientos suaves, pero que hagan contacto con la piel. La idea es subir un poco el nivel de excitación de tu compañero.
7. Cuando notes señales de excitación sexual, tales como respiración más profunda y signos de erección, entonces procede a realizar suaves círculos con tu dedo alrededor del orificio anal, sin penetrar, tan sólo para estimular un poco esa zona y hacer que tu compañero adquiera confianza y se relaje ante esas caricias. Puedes humedecer tus dedos en algún lubricante o aceite para masajes que pueda ser usado en los genitales externamente e internamente, es decir, en la vagina y ano. Puedes conseguir este tipo de producto en algún sex shop.
8. A continuación, sigue estimulando ocasionalmente el pene y los testículos de tu compañero, y si la excitación continúa, introduce suavemente uno de tus dedos (puede ser el dedo índice) en su ano. Procura que haya suficiente lubricación en tu dedo para que se deslice suavemente hacia adentro.
9. Si todo va bien para tu compañero, introduce tu dedo un poco más adentro (unos tres centímetros), y cúrvalo hacia su abdomen, es decir, hacia la pared frontal del recto. Allí encontrarás la próstata, que tiene una forma circular parecida a una castaña, de entre 3 y 5 centímetros. Acaríciala suavemente por todos sus contornos, ahora puedes tocarla con un poco más de intensidad. Prueba también a introducir y sacar el dedo del ano a distintas velocidades, para estimular también todas las terminaciones nerviosas que lo rodean. Recuerda que tanto el ano como la próstata son muy sensibles a la excitación sexual.
10. Sigue masajeando mientras tu compañero disfruta y tú disfrutas dándole placer. Cuando sientas que sea el momento de terminar el masaje, saca tu dedo completamente, y coloca la palma de tu mano sobre el ano y el perineo por unos 5 minutos. Permanezcan ambos en silencio y con los ojos cerrados. Este gesto proviene de las técnicas de sexualidad sagrada, y significa sellar con amor el portal hacia el éxtasis que abrimos mediante el masaje. Al cerrarlo, estamos mostrando respeto hacia el cuerpo y la intimidad emocional de nuestro compañero.
    Chia, M. y Abrams, D. (2006). El hombre multiorgásmico.
    http://sexo.about.com/od/Categoria-Tecnicas-Disfrutar/a/Masaje-Sensual-Prostata.htm



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